jueves, 8 de diciembre de 2011

Como prometí: Aquí tenéis la historia de Cristina, una niña  preciosa de siete añitos.

"Que un día, de golpe, dejó de decir las palabritas que decía y desde entonces su mirada cambió."

Desde hace dos años, comparto un día a la semana con ella en la piscina. Os puedo asegurar, que desde entonces estoy aprendiendo infinidad de cosas, que jamás pensé que fuesen tan importantes y que al mismo tiempo nosotros, no le damos ni la menor importancia. Muchas veces cosas como observar, disfrutar, acariciar,  compartir...

La Mama de Cristina nos comenta:

"Hasta los dieciochos meses, todo fué normal. Empecé a trabajar de tardes y la niña se quedaba con la abuela y mi marido cuando llegaba.

De golpe dejó de decir las palabritas que decía y la mirada era como de ida. La pediatra, en un principio, no le dió importancia porque pensaba que era una venganza de la pequeña hacia mí.

Aquí empezó todo.

La Dra. Pineda en la primera visita en Sant Joan de Déu nos indicó que podía ser un Síndrome de Rett, porque físicamente hacia esterotípias típicas de esa enfermedadSe le hicieron unas analíticas y el resultado fué negativo. NO era el síndrome de Rett.

Nosotros, como padres, no te puedes llegar a imaginar... que "descanso".

Al menos ya sabíamos que no era esa enfermedad degenerativa que la dejaría, con el tiempo, en silla de ruedas hasta llegar al desenlace final... . Pero nos quedaba otra pregunta: ¿Qué tiene la pequeña?

A los tres años la escolarizamos en "La Escola de la Font de l'Abella". Es una escuela especial, en la cual esta yendo actualmente. Es atendida por profesionales de todo tipo (Logopeda, Fisioterapeuta, Psicóloga...) todos con una profesionalidad intachable, así como un gran cariño tanto hacia la pequeña como a nosotros.

Cristina, continúa con  las clases de Natación, Musicoterápia, Danzaterápia, así como Casales de verano, Semana Blanca y Navidad, a través del Ayuntamiento de Salt, con niños sin problemas, con la excepción que le ponen una monitora solo para ella. También, hace todas las actividades grupales que  puede.

Después de varios años, parece que tenemos un diagnóstico: Autismo  

"Retraso en el desarrollo, que sobretodo le toca al hablar con un puntito muy pequeño a Autista."

Nosotros, como padres, sabemos que es una lucha y que como ella no puede parar, nosotros tampoco, nuestra agenda va al mismo ritmo que ella.




Debemos dar las gracias a mi familia, que se están portando con nosotros como nadie  se lo podría imaginar.

Lo más importante es que nuestra pequeña cada vez se va superando, ya ha conseguido controlar sus necesidades, casi  se viste solita. Lo único creo que le falta es que hable un poquito, porque cuando dice sus palabras tiene una voz preciosa.

El principio fué muy difícil, pero ya estamos aquí y seguro que será para siempre ir hacia delante... .
Ya lo veremos, seguro"

Como podéis comprovar, nada  en este mundo, tiene más valor ni gratificación que el poder vivir cerca de los demás compartiéndolo todo, para poder mejorar juntos.
Y si encima te recompensan con buenas palabras. 



La Mamá de Cristina dice:

"Gracias por ser tan guay con mi pequeña y quererla tanto"


Agradecimientos:

No hay agradecimientos!! Gracias a la madre de Cristina por dejarme aprender junto a ellos este camino, de verdad muchísimas gracias... .



              







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